Oaxaca es una zona de gran tradición artesanal, son conocidos por la elaboración de vidrios de colores, objetos decorativos hechos de barro, máscaras de madera que representan animales y su producción textil.
Todas estas producciones se logran a partir de técnicas tradicionales, heredadas por generaciones, la intervención de máquinas es nula o poca, mucho del producto sale directamente de las manos del artesano.
El tejido oaxaqueño es una tradición muy antigua de esta zona de México. Se rastrea a la época colonial en la cual indígenas del territorio desarrollaron esta técnica y estética después del contacto con los colonizadores españoles. Desde entonces existen familias que se han dedicado a realizar estos bordados para distintos objetos como vestidos, blusas, manteles y cortinas.
Toman como inspiración los valles y la naturaleza de la región, por lo que es tan común encontrar flores propias de la zona en los bordados, que son representadas en el momento en que abren, cuando su esplendor y color están al máximo. Los colores que utilizan son primordialmente vivos de los que sobresalen como rojos, amarillos, verdes y azules. Logran transmitir vitalidad y felicidad a quien los observa.
La tradición del bordado se pasa de generación en generación dentro de las familias artesanas, es particular que solo las mujeres desarrollan esta actividad, así, es normal que una oaxaqueña haya aprendido a bordar de su madre o abuela, y a la vez le enseñe a sus hijas o sobrinas. Los tejidos representan la tradición familiar, las mujeres no solo bordan ornamentos y prendas de vestir, sino también las historias tanto personales como comunitarias.
Los tejidos hechos a mano toman mucho más tiempo que los hechos industrialmente, las tejedoras suelen reunirse en grupos a tejer compartiendo técnicas y experiencias relacionadas con los bordados, por eso cada creación que resulta de estas artesanas es única, no se puede hacer en serie y parte de su encanto está en esto.
El bordado se ha convertido en parte de los trajes de las personas en Oaxaca, incluso en los trajes de gala, es normal que las mujeres de la zona cuando se casan usen vestidos matrimoniales con bordados. Las mujeres que preservan esta tradición son conscientes de que el bordado no se acaba, que podrán cambiar las prendas y las telas, pero que el bordado siempre podrá ser llevado en la ropa.
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